A nuestras cajas nido, así como a los comederos, les hemos aplicado una capa de aceite de linaza para protegerlos de las inclemencias meteorológicas. Para poder conservar la madera en el mejor estado posible a lo largo del tiempo, recomendamos repetir este proceso anualmente. No obstante, y de forma irremediable, la madera tiende a cambiar el color al estar a la intemperie, oscureciéndose con el paso del tiempo.
Es muy importante tener en cuenta que el periodo de cría, que generalmente va de febrero a agosto, es la época más crítica y en la que debemos tener más cuidado. Conviene no molestar a las aves y simplemente observar cómo entran y salen de las cajas, sin tocarlas en ningún momento.
Existe un periodo de reposo de las cajas nido que es el intervalo entre la ocupación de las cajas en una época de cría y la nueva ocupación para la cría del año siguiente. No obstante, existen algunas especies de aves que también utilizan las cajas durante este periodo de reposo, como carboneros y herrerillos, que las usan para dormir o protegerse de depredadores y resguardarse del frío y la lluvia en invierno.
Por este motivo, se recomienda, como mínimo, una limpieza al año, que la realizaremos a finales de septiembre o principios de octubre (finales de verano) y, si es posible, una revisión de la caja a finales de febrero o principios de marzo (finales de invierno).
1. Limpieza (finales de verano): con cuidado bajaremos la caja nido del lugar donde esté colocada. Hay que vaciar todo el contenido (material del antiguo nido) y limpiar. No es raro que entre los restos aparezca algún huevo sin eclosionar. Nunca deberemos usar insecticidas o desinfectantes para limpiarla, pues al ser la caja un espacio cerrado, los residuos del producto se irían liberando lentamente en el interior de la misma y suelen ser productos tóxicos. Este sería el momento para poder hacer también el mantenimiento exterior (darle una capa de aceite de linaza) o repararla si por el motivo que fuera tuviera algún pequeño deterioro. Una vez hecho todo esto, ya la podemos volver a colocar en el mismo sitio donde estaba.
2. Revisión (finales de invierno): en el periodo de reposo algunos pájaros no usan la caja para la cría sino para refugiarse, por lo que pueden dejar excrementos. Hacemos la misma operación que en el caso anterior y así nos aseguramos de que dejamos la caja lista para que puedan hacer el nido.
¿Por qué hay que vaciar la caja?
Es muy importante vaciar la caja de los restos del nido anterior dado que la mayoría de aves, en caso de encontrarse la caja con un nido antiguo en su interior se ven obligadas a construir otro encima, y entre los restos del viejo nido también quedan los huevos de sus parásitos externos (por ejemplo, ácaros). Los parásitos afectan muy negativamente al crecimiento de los polluelos y a su estado general de salud.
En nuestro canal de YouTube podéis ver un vídeo sobre la limpieza de las cajas nido.
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