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El control biológico de la procesionaria del pino consiste en combatir este insecto, con efectos urticantes y que puede llegar a ser muy peligrosa tanto para los humanos como para los perros, de forma natural a través de sus depredadores naturales.
Imagen 1. Procesionaria del pino en fase oruga
El problema, una vez más, es que la diversidad de aves que pueden hacerle frente es escasa y tampoco disponemos de árboles viejos que les proporcionen las cavidades adecuadas para anidar.
AsÃ, para poder aumentar la población de aves, la solución pasa por proporcionarles cavidades artificiales donde poder anidar y refugiarse, y estas cavidades artificiales son las cajas nido.
Las principales aves insectÃvoras que se alimentan de la oruga de la procesionaria son:
- El carbonero común y el herrerillo: son las más eficientes. Se las comen entre las hojas de los pinos e incluso abren las bolsas.
- El mirlo: desentierra las orugas que ya están en el suelo.
- La abubilla.
Imagen 2. Carbonero común comiendo una oruga de procesionaria
Algunos mamÃferos también pueden controlar la población de procesionaria: los magnÃficos murciélagos. Mientras que las aves lo hacen en la fase de oruga, los murciélagos lo hacen en la fase de polilla, y eliminan un número más elevado que incluso las propias aves. Al estar cada animal especializado en una fase concreta del ciclo de vida de la procesionaria es ideal para poder controlar su población.
De este modo, será esencial la colocación de cajas nido para aves insectÃvoras (principalmente herrerillos y carboneros) y refugios para murciélagos para conseguir el control de la procesionaria.